FROM 2D TO 3D

Para esta acción, partimos de una situación desconocida, donde esta frase “del 2d al 3d” sería la única pista para llegar a unas conclusiones y más adelante a un posible debate. Así pues, nos centramos en la revolución que supone pasar del plano al espacio, no como fenómeno tecnológico, sino más bien como fenómeno social, y más concretamente centrado en el mundo publicitario. Vivimos rodeados de la más variada publicidad, pero lo que sí es cierto es que esta dominada en muchas ocasiones por el desnudo, por la imagen sin tapujos, nítida, sin defectos y sin ornamentos, libre de distorsiones. Sin embargo cuando esa imagen en dos dimensiones de las pantallas publicitarias o de la televisión pasa a formar parte de una realidad más cercana y adquiere volumen, el mundo entero se escandaliza. Incluso llega a ser más llamativa cuando sólo se insinúa o no se manifiesta claramente. Nuestra intención era comprobar que ocurría cuando una imagen publicitaria de estas características llegaba a la calle en tres dimensiones. Necesitábamos primero un objeto que publicitar para lo que fabricamos unos grandes bolsos llamativos que no pudieran pasar desapercibidos, nos pusimos en contacto con los medios de comunicación y nos lanzamos al centro de Viena vestidos con unos trajes de film transparentes. El lugar elegido tampoco era casual. Nos parecía que había una cierta similitud entre este fenómeno y lo que ocurría en muchos centros históricos europeos: la arquitectura actual también podríamos definirla como una arquitectura nítida, sin falsos ornamentos, limpia y sin tapujos que es aceptada en los ensanches y periferia pero que produce situaciones violentas cuando se llevan a cabo dentro de estos cascos históricos. Muchos de los edificios que encontramos en el centro de Viena han quedado reducidos a una fachada para funciones que nada tienen que ver con las primitivas, en un vestido prestado que, a veces, queda demasiado estrecho. Dentro de un centro atiborrado de turistas, rodeados de edificios barrocos e historicistas, nos sentíamos como pequeños edificios de cristal, completamente transparentes, pero con trajes a medida, dejando ver, que lo que pasa detrás de esa primera fachada, es una situación normal. También nos interesaba saber que pensaba la gente al respecto, qué significaba para ellos aquello que tanto les estaba asombrando, por lo que repartimos unos panfletos con la frase: ‘what are you thinking about?’ Y nuestra dirección de correo para que la gente se pusiera en contacto con nosotros y pudiéramos debatir sobre el tema.

What are you thinking about?

aaak architektur